El Real Madrid vive un verano tranquilo. Económicamente es un club poderoso gracias a la excelente gestión de la directiva presidida por Florentino Pérez. Deportivamente acaba de poner punto final a una temporada para la historia en la que han ganado Champions, Liga y Supercopa de España. El futuro es apasionante con seis competiciones por delante, la primera el próximo 10 de junio cuando se celebre la final de la Supercopa de Europa. Rüdiger y Tchouaméni han apuntalado una plantilla perfectamente compensada. Y el principal objetivo es resolver las salidas de algunos jugadores a los que se les busca acomodo. Todo va bien por Valdebebas, pero desde la dirección deportiva no dejan de mirar al mercado.
Nadie dice en el Real Madrid que vayan a fichar un delantero, pero nadie esconde que no pierden de vista al mercado veraniego por si en algún momento surge una gran oportunidad. El plan de los blancos está claro y no harán ningún tipo de locura para reforzar el ataque, pero no son ajenos a la realidad. Jovic pone rumbo hacia la Fiorentina, a Mariano se le busca acomodo, el futuro de Marco Asensio está en el aire, Borja Mayoral no deja de recibir jugosas ofertas y hasta el momento el futuro de Latasa no está definido, por lo que si se producen varias salidas que afecten al ataque el vigente campeón de Europa tratará de reforzar el frente ofensivo.
Para ello, el Real Madrid tiene que mirar a Europa, ya que no puede fichar a ningún jugador que no sea comunitario. Mientras que el pasaporte de Vinicius no llegue, no hay sitio para ningún futbolista extracomunitario en la plantilla madridista. Por lo tanto, las posibilidades se reducen notablemente, quedando como gran deseado Nkunku, aunque en este verano parece imposible que salga. El jugador del Leipzig ha renovado con una cláusula de 60 millones de euros. Los blancos ya saben cuanto cuesta y si sigue con su progresión sí parece una alternativa importante para el verano de 2023. Por lo tanto, la opción más probable pasa por esperar y cruzar los dedos para que Benzema no sufra ningún percance hasta noviembre, cuando el fútbol de clubes se parará para dejar paso al Mundial.
El escaparate de Qatar
Esta opción también se valora mucho por Valdebebas. El Real Madrid sabe que esta temporada es especial con un Mundial en medio que permitirá ver jugadores y es muy posible que irrumpa alguno. Hay que recordar que en 2014 los blancos ficharon tras la cita de Brasil a James y en 2010 contrataron después de Sudáfrica a Özil, Khedira o Di María.
El Real Madrid sabe que el mercado de enero será mucho más importante que otros, ya que llegará tras la disputa de un Mundial. Además, los blancos esperan que por esas fechas Vinicius ya lleve varios meses siendo comunitarios e, incluso, Militao y Rodrygo también hayan podido recibir los ansiados pasaportes. La paciencia puede ser el mayor aliado de los de Ancelotti.